Cuando nos tragamos las emociones

A veces, los trastornos de alimentación son la expresión de emociones que no pueden manifestarse. Trabajar las situaciones no resueltas puede ser la llave para encontrar la salida.

Contar calorías, bajar las harinas, hacer seis comidas, seguir la última dieta de moda. Todo eso hace que una persona viva pensando en qué comer, como si el problema principal de un trastorno de alimentación fuera la comida y, justamente, lo que menos importa en un trastorno de ese tipo es la comida.

Esta es sólo un síntoma, es una señal de alerta que está exponiendo esa persona: problemas relacionados con un sistema familiar, emociones internas, prohibiciones o, con la imposibilidad de expresar emociones, la comida es solo una señal de que algo está ocurriendo.