¿Por qué justificamos al otro?
Justificar o excusar a otros es algo que hacemos con frecuencia cuando queremos seguir manteniendo la imagen que tenemos de la otra persona, aunque sus comportamientos no coincidan, porque la necesitamos o dependemos de ella física o emocionalmente.
Muchas veces el otro me refleja, se convierte en un portador de mis deseos, fantasías, sueños, quiero verlo perfecto, poderoso.