Verborrágicos: mi relación conmigo
Hay personas que en un comienzo parecieran ser agradables, pero con el paso de las horas su discurso se va tornando agotador y lo que podía ser una charla interesante se convierte en un monólogo intolerable.
Se puede puntualizar la verborrea como una alteración cuantitativa en el flujo del lenguaje. Cuando sucede, hay un aumento en la velocidad y una arborización del discurso, dónde hay poca prolijidad en lo que se está expresando y pocas posibilidades de ser interrumpido. Es muy difícil poder brindarle feedback a una persona verborrágica ya que no es lo mismo hablar que comunicar ideas correctamente.