Lo que se dice…
Últimamente se habla mucho del fenómeno del bullying. Los medios de comunicación inundan con informaciones sobre este tema que no siempre son correctas. Muchas veces en las conversaciones, tanto entre adolescentes como entre adultos, se dicen frases como “me estás bulleando”, o escucho frases en los talleres sobre bullying que realizo en las escuelas, que dicen cosas tales como “sin bullying no hay amistad”. De esta manera se demuestra una gran confusión general con respecto a esta problemática.
Es por esta razón que creo necesario hacer algunas aclaraciones sobre este tema La palabra Bullying proviene del vocablo inglés “bull” que hace referencia a la embestida de un toro, se tomó esa palabra en relación a la forma de comportamiento del acosador con respecto al acosado. En español de podría traducir como “acoso” o “acoso escolar”.
¿Qué es el bullying?
El bullying es un tipo de violencia escolar. Pero no todo tipo de violencia escolar es bullying. Se define como: “Un comportamiento extendido en el tiempo, de insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y/o agresión física de un o unos niños/adolescentes hacia otro que se convierte en víctima”.
Esta definición deja ciertas pautas para ver que situaciones pueden ser definidas como bullying. Se puede identificar una situación de bullying por tres razones:
1- Es un comportamiento extendido en el tiempo. Es decir, si se observa una situación aislada, no se puede caracterizar como bullying (lo cual no significa que no sea peligroso). Pero se habla de bullying cuando este comportamiento se reconoce de manera prolongada.
2- Hay una diferencia de poder entre el agresor (bully) y la víctima. Esta diferencia de poder puede ser real, o puede ser percibida subjetivamente por la víctima.
Muchas veces el victimario realiza un juego psicológico, dónde se presenta ante el agredido como un amigo, como un salvador, y cuando conocer sus debilidades, cambia su rol al de victimario. Por lo general el victimario carece de cierta habilidades sociales, como
3- El bullying es una situación que sucede entre niños y adolescentes, principalmente dentro del contexto escolar. Cuando sucede entre adultos en el contexto laboral de habla de mobbing. Cuando sucede entre un adulto y un niño, se está frente a un caso de abuso de poder. El bullying es específico de niños y adolescentes.
En toda situación de bullying hay violencia de por medio. La violencia no es solamente física (golpearlo, patearlo) puede darse también en forma de exclusión social (Ser ignorado, no permitirle participar), en forma de agresión verbal (Insultos, apodos, hablar mal de ellos) o de agresión física indirecta (esconderle, romperle o robarle cosas). Se suman también amenazas o chantajes (para infundir miedo)
El bullying puede ocurrir en diversos lugares, como la calle o un club, pero esencialmente, está afín al entorno escolar, y afecta a niños y adolescentes en sus relaciones con sus compañeros de estudios. La mayor cantidad de situaciones de bullying se dan en el aula.
Cada situación de bullying tiene un contexto y una manera de tratarlo específica, por lo cual no sería serio darte desde este espacio soluciones mágicas para terminar con el bullying. Lo que sí es claro, es que toda situación de bullying se da siempre conjunto con el silencio. Aunque hay una víctima y muchos tipos de testigos, el bullying siempre se ampara en el silencio. Los testigos pueden no hablar por miedo a ser las próximas víctimas. La víctima generalmente queda sola y no tiene ningún compañero con quien hablar, ningún docente con quien hablarlo o nadie de la familia con quien hablarlo. Eso no sucede porque quienes lo rodean no lo aprecien, sino porque muchas veces estas situaciones las vive con vergüenza o culpa, y no puede expresarse.
Es por esta razón que los adultos debemos estar atentos a las situaciones que viven niños y adolescentes en los contextos en que nos movemos. Es bueno que seamos claros en que ser acosado no es una causa de vergüenza para la víctima y que podamos a ayudarlo a mejorar sus habilidades sociales y asertividad.