Qué es el victimismo crónico
Víctimas todo el tiempo.
Hay personas que hacen del rol de víctima un estado cotidiano. Son personas que continuamente están molestas, quejándose, y llenas de lamentos que no tienen fundamento. Generalmente este tipo de personas poseen lo que se denomina “locus externo”, es decir, no se hacen responsables de sus acciones, sino que continuamente echan la culpa a otros y a cuestiones externas de todo lo que les sucede. Estos sujetos culpan permanentemente a los demás de las cosas malas que le suceden, y por su forma de ver el mundo que los rodea, casi todo lo que les sucede es “malo”.
Muchas personas que se ubican en un rol continuo de víctima podrían llegar a desarrollar un trastorno paranoide de la personalidad. En muchos casos, quienes muestran esta predisposición hacia el “victimismo crónico” acaban albergando una serie de sentimientos inadecuados, tales como el rencor o el enojo, que pueden devenir en una forma de victimismo más agresivo. Las personas que hacen esto no solo inculpan a los demás y se lamentan por lo que les sucede, sino que también, al tener rencor hacia el otro por considerarlo culpable de sus males, pueden tomar maneras agresivas y violentas, de relacionarse. Muestran obstinación y desprecio hacia la integridad física y moral de las personas que consideran culpables de lo que les sucede.
Características de las victimas crónicas.
1- Tiene una visión negativa de la realidad.
Lo importante no es lo que sucede a nuestro alrededor, sino como lo interpretamos. Este tipo de personas constantemente hacen interpretaciones negativas de todo lo que los rodea. Siempre la culpa de lo que les sucede es de los otros, y sienten que ellos nunca son responsables de lo que les sucede. Además de esto suelen exagerar lo negativo, de modo que pierden la visión de las cosas positivas que les pasan.
2- Busca culpables todo el tiempo.
Ellos toman una actitud paranoide, desconfiando de los demás. Por esta razón van a buscar detalles en la actitudes y movimientos de los demás. Al buscar constantemente, algo van a encontrar, de esta manera refuerzan su postura de que los demás son el problema.
A base de actuar así, acaban reafirmando su personalidad y son muy susceptibles con el trato que los demás les dispensan, exagerando cualquier pequeño detalle hasta un límite patológico.
3- Refuerza su visión negativa con lamentos constantes.
Como estas personas echan la culpa de todo a los demás, y a las circunstancias que lo rodean, so se dan cuenta de que ellos son responsables de lo que les sucede. Como consecuencia de esto se quejan continuamente, esta queja refuerza y aumenta su actitud. De esta manera asumen su rol de víctimas y llaman la atención de quienes los rodean con quejas continuas.
Constantemente se quejan de las personas que los rodean, si alguien intenta ayudarlos, generalmente terminan rechazando la ayuda, entrando en un juego psicológico de “sí, pero” dónde siempre van a encontrar la falla en la ayuda que se les desee brindar. De esta manera buscan recibir caricias negativas, es decir, es una búsqueda inconsciente de ser reconocido.
4- No tiene autocrítica.
No tienen capacidad de hacer autocrítica sobre sus actitudes o sus acciones. Las personas con victimismo crónico están completamente seguras de que no tienen la responsabilidad de nada, por lo cual no conciben que nada en ellos sea reprochable o mejorable. Como se mencionó, responsabilizan de todo a las demás personas, son incapaces de aceptar crítica alguna y, por supuesto, están lejos de poder pensar sobre sus actitudes para poder mejorar en alguna área de sus vidas.
Se muestran intolerantes ante los fallos y defectos de otras personas, pero sus propios errores los perciben como muy pequeños y siempre, justificables.
Si querés saber cuáles son sus formas de que caigas bajos sus tácticas y como separarte de ellos, continuá leyendo…