¿Qué es el argumento de vida?
Es un plan concebido en la infancia, bajo la influencia de los padres, que en la adolescencia se juega a partir de roles, pero que se pone en acción a la edad adulta. Todos los niños reciben mensajes acerca de sí mismos y de los demás, pero cada niño tiene experiencias únicas. Esta pueden ser protectoras o brutales, agradable o trágicas, de amor o de rechazo.
Para poder comprender mejor esto hay que pensar el argumento de vida como la trama de una película, esta trama tiene un inicio, un nudo y un desenlace. Cuando vemos una película podemos salir felices o decepcionados, en la película hubo un comienzo dónde se presentaron los personajes, hay un conflicto y en este conflicto muchas veces hay enredos, malentendidos, intrigas, secretos, que terminan en una conclusión.
Así como los actores siguen el libreto que escribió el autor nosotros en nuestra vida seguimos lo que nuestros padres, o figuras significativas, de manera inconsciente dejaron como línea para nosotros. (padres más otras personas de influencia). Este lineamiento lo van transmitiendo a través de diferentes mandatos, lo cuales la mayoría de las veces son entregados de forma inconsciente. Hasta los 8 años vamos incorporando este argumento, aprendiendo las líneas, y este argumento va a marcar el camino que debemos seguir a lo largo de toda la vida. Es por eso que muchas veces te preguntarás ¿Por qué siempre cometo los mismos errores? ¿Cómo es qué volví a caer en esto?
Este argumento de vida no es personal, sino que es familiar (sistémico). En el sistema familiar cada uno va tomando distintos roles, que se complementan. Cada persona que llega a la familia ocupa un lugar que se determina por todo el entorno, y que se debe ajustar a este. Cuando vamos aprendiendo el argumento, este se refuerza por castigos o premios, por ejemplos de nuestros padres, que van guiando la dirección que nuestra vida va a tomar, hacia lo que consideramos el único modo posible de vivir para nosotros.
Hay distintos tipos de argumento de vida de acuerdo a los logros que se pueden tener.
El argumento perdedor es una persona que, en base a los mandatos parentales, tiene un tipo de vida en el cual no tiene logros. Es más muchas veces no sabe cuáles son sus metas o no tiene objetivos.
El argumento no ganador, el no ganador tiene logros parciales, no totales. Por ejemplo alguien que deseaba estudiar abogacía y no pudo y terminó estudiando escribanía. Puede ser que sea un buen escribano y que gane más que como abogado, pero su deseo era ser abogado y siempre va a sentir esa frustración.
El ganador es una persona que puede tener logros, pero hay una trampa, aunque el nombre suene lindo, tener un argumento ganador no es algo positivo, ya que los logros que se tienen no son logros deseados por la misma persona, sino que son logros que otros quisieron para él. Por ejemplo estudió y terminó una carrera que era la que el padre quiso que haga.
El triunfador sí, es quien puede tener logros propios, alcanzarlos y disfrutarlos.
¿Entonces se puede salir de este argumento? Se puede sí, no es un camino fácil, pero es un camino alentador, ya que por medio de la terapia y la autoevaluación, se pueden ir logrando pequeños cambios constantes, que te lleven a dejar tu argumento de vida, para vivir un plan de vida autónomo.
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